
Alfredo Bryce Echenique retorna a la novela con esta incursión sentimental en el mundo íntimo -incluso en los bajos fondos- de una acaudalada y muy limeña familia, los De Ontañeta Tristán, lo que le da ocasión para hacer trepidantes virajes hacia la novela negra que resuelve con dosis del más fino humor e ironía. Bryce, el maestro de la narración impregnada de oralidad, el creador de personajes tan inolvidables como Julius, Martín Romañan, Manongo Sterne y varios más, nos ofrece ahora el vívido retrato del fundador de esta saga, don Tadeo de Ontañeta, el minero de finales del siglo XIX que con enorme creatividad y no poco sacrificio, viajando por los Andes de mina en mina, funda un gran imperio financiero, y de sus descendientes. A juzgar por el dramático curso que toman las vidas de los De Ontañeta Tristán, De Ontañeta Wingfield y De Ontañeta de Ontañeta, el barniz de civilización con el que adornan sus vidas no los libra de lo muy primario, instintivo y hasta animal que late en su ser. Solo ello explica que el juego de la vida consista, para algunos de los protagonistas de esta novela, en dirigir otras vidas, contrariar destinos y, en un extremo sobrecogedor, deshacerse, como quien elimina un desecho, de quienes ponen en riesgo el orden señorial. «En las familias así tan De Ontañetas, siempre lo peor está aún por venir», advierte el narrador. Odiándose amorosamente los descendientes de don Tadeo de Ontañeta pasan de mano en mano la oscura vara del poder, que mientras más oscura se cimbrea en las casonas del Centro de Lima, La Punta o el Olivar de San Isidro, más se estira y resplandece en los salones y bares del Club Nacional o del Lima Golf Club. El Dándole pena a la tristeza Alfredo Bryce logra el retrato tierno, violento, feroz e incluso inmisericorde de una familia que lo pierde absolutamente todo y cuyos últimos descendientes encarnan la más atroz decadencia de un linaje.
Author

Nacido dentro de una prominente familia de banqueros, sus padres fueron Francisco Bryce Arróspide y Elena Echenique Basombrío de Bryce. Su tatarabuelo, José Rufino Echenique, fue presidente del Perú en 1851, y su familia está relacionada con la francesa Flora Tristán y con el barón Clemens Althaus de Hesse. Bryce Echenique, educado en el seno de la oligarquía limeña, cursó sus estudios primarios, en el Inmaculado Corazón, y secundarios, en el Santa María Marianistas y, luego, tras un incidente en este colegio por el que hubo de ser hospitalizado, ingresó al San Pablo, un internado británico en Lima. En 1957, ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y se licenció en Derecho, obteniendo el título de Doctor en Letras en (1977). Fue profesor durante algún tiempo en el Colegio San Andrés (ex Anglo-Peruano) donde enseñó Castellano y Literatura.