
Voraces como el deseo, acuciantes como el hambre, sinvergüenzas, atrevidos; estos textos sudan, se agitan, vierten lágrimas, tienen el pulso de la sangre. Se plantan con rabia frente a la ignominia pero no la esquivan, en ese barro chapotean y se ensucian porque ahí, entre la tierra y el agua servida de las miradas que califican, seleccionan, imponen sus medidas y sus protocolos es donde la rebelión hace cuerpo, hace aparecer cuerpos. Con toda su materialidad, ocupando espacio, reclamando espacio, tomando lo que merecen o lo que quieren porque qué importa merecer, merecer para quién. Estos textos tienen la urgencia del cuerpo, la misma de respirar, la misma de la dentellada frente al bocado y de la última caricia antes del éxtasis. Un cuerpo de textos sobre el cuerpo. Y sin el cuerpo, no hay nada. Marta Dillon
Authors

Soy escritora y periodista cultural. Vivo y trabajo en Buenos Aires. Escribí y publiqué 18 libros entre cuentos, novelas y crónicas. Amo el cine y caminar por cualquier ciudad. La escritura define mi acción y atraviesa mi cuerpo: aliada a él, creo, propongo, activo y sigo andando. En este sitio intento recopilar mis escritos diversos: crónicas y cuentos eróticos, relatos derrotados, novelas que tejen su suspenso coqueteando promiscuamente con el melodrama pero también con la sátira. Investigaciones que me llevaron a lugares incómodos sobre los que no debía escribir con piedad y otras que me rodearon de la alegría de las celebraciones y la creación gozosa del arte. Escribir me permite jugar, escapar, mentir, inventar, vagar, resistir, mirar fuera de mi y dentro. Escribo porque antes otres lo hicieron, seduciéndome, entreteniéndome, asustándome,provocándome delinquiendo, soñé y amé y no estuve más sola. La escritura ajena forjó un sentido y lo que empezó como el «plan B» o zeta de mi camino, me encontró como una feliz casualidad que me protege y me ofrece una libertad que tomo y celebro. Me deja ser sabia o loca o rara o fascinante o tonta, pordiosera o caprichosa y despilfarradora, me permite cruzar limites cuestionables como fronteras que es necesario atravesar y puedo todo aún en la impotencia y el miedo al tedio a la injusticia al dolor a la enfermedad, que soporto porque hay unas palabras que esperan para hacer algo fabuloso: algún texto desafiante y sin etiqueta.




Marina Yuszczuk nació en Quilmes (1978), pero vivió toda su vida en Bahía Blanca, donde estudió Letras y participó del proyecto Cooperativa Editora el Calamar, con el que publicó Guía práctica de las mariposas en 2004. En 2011 recibió una beca nacional del Fondo Nacional de las Artes.