
Yoga y coca es un coming of age en forma de monólogo intenso y vertiginoso, a voz de un personaje femenino cuya mirada cínica resulta inusual en la literatura en castellano escrita por mujeres. La protagonista, Blanca Potente, se cría con su abuela en una ciudad de provincia que bien podría ser cualquiera, un “pueblo frío de moral conservadora” al que ella misma llama “Twin Peaks de quinta”. De su familia y escuela, Blanca aprende lecciones sobre el sexo y la feminidad que posteriormente se dedicará a desdecir. Parte a la capital para continuar con sus estudios y comienza explorar todo lo que puede lograr con su nueva libertad. Disecciona su fuerza y sus limitaciones corporales y emocionales, las cuales se transforman con el tiempo y responden a una fuerte necesidad contradictoria por vivir conectada a otros mientras mantiene su distancia. La novela es un tour de force de las desventuras amorosas de una protagonista en escenarios cosmo-capitalistas: las playas jipis de los primeros raves, los hedonistas y decadentes clubes de moda europeos, las cajas de cristal que son las agencias de publicidad en las que Blanca trabaja; todo es visto a través del filtro letal del amor romántico que la hace fracasar una y otra vez, y contra el cual no tiene defensas. En clave de auto ficción y haciendo uso de un lenguaje visual que llega a lo cinematográfico, la novela es una reflexión desquiciada sobre la condición de ser mujer en el mundo del capitalismo tardío.