Los relatos de este volumen se caracterizan por una técnica casi cinematográfica y por un estlo ágil y directo. Indígenas, aventureros, marinos, historias violentas en tierras desconocidas; una galería de tipos que, sin duda, impresionarán al Borges de la "Historia Universal de la Infamia Tres son los cuentos que integran el volumen: "El diablillo de la botella", donde Keave compra a bajo precio una botella que concede deseos a su propietario. Sin embargo no se debe abusar de ella puesto que en su interior habita un diablillo. La única condición que pone es que sea vendida a un precio más bajo del que se compró. Durante el relato varios propietarios se beneficiarán de sus poderes pero también el que muera poseyéndola perderá su alma. "La isla de las Voces" es la historia de Keola un joven hawaiano casado con Lehua hija de un prestigioso hechicero. Celoso por la magia negra de su suegro el chico se ofrece para ayudarle con el fin de conocer el origen de sus poderes. Por diversos motivos queda atrapado en la isla de las Voces y sólo gracias a la intervención de su esposa podrá volver a la realidad aunque no tan rico ni poderoso como pensaba. "La costa de Falesá", en el cuál la empresa del señor Wiltshire le traslada a Falesá. Lleva años comerciando en las islas del Pacífico y conoce bien a sus gentes. Sin embargo será un misionero quien le dará a conocer el motivo por el cual los habitantes de esa isla no le compran en su negocio. Por fin decide acabar con el maleficio y se deshace de Case un blanco que tiene atemorizados y sometidos a los indígenas.