Mannix va en busca de su hermano perdido, solo para encontrar una familia que nunca soñó que fuera posible. Cuando era niño, la madre y el padre de Mannix murieron y su hermano se perdió en la naturaleza. Su padre se había vuelto loco y llevó a Reid al sur, más de mil millas, y luego le dijo que caminara a casa. Él nunca volvió. Ese momento había cambiado la vida de Mannix para siempre. Ahora era el Alfa de su manada, atormentado por la maldición de su Padre y la pérdida de su hermano mayor. Entonces, cuando descubre que Reid todavía está vivo, lo busca y encuentra mucho más. Amelie es viuda y madre de Lacey, de 8 años. Apenas sobrevivió al dolor de perder a su marido, pero sigue luchando por el bien de su hija. Lo último que espera es que un extraño llegue a su casa una noche y ponga toda su vida patas arriba. Ser pareja predestinada está destinado a ser una bendición, pero puede que sea demasiado tarde para Amelie y Mannix.