El pequeño Conan ha conseguido escapar de la muerte y Ran, ya más tranquila, dedica todo su entusiasmo a preparar la obra de teatro que debe protagonizar en el festival del instituto. Al estreno acuden Kogoro, Hattori, Conan, Kazuha... y un asesino que acaba con la vida de uno de los espectadores. Cuando la policía llega para hacerse cargo del caso, el coprotagonista de la obra, el enmascarado caballero negro que había estado a punto de besar a Ran sobre el escenario, desvela su auténtica identidad: ¡¡es Shinichi!! ¿Cómo es posible, si Conan está entre el público? Pues porque ese Conan es, en realidad, Haibara disfrazada, que ha conseguido sintetizar un posible antídoto para el veneno APTX 4869 y se lo ha dado a probar a Shinichi. El joven aprovecha su recuperada apariencia adulta para llevar a cenar a Ran a un carísimo hotel donde, por supuesto, se comete un asesinato en el que el chico no puede evitar inmiscuirse.