
Part of Series
Como consecuencia de niveles altos de violencia social, accidentes, delitos e inseguridad se extiende el uso de armas entre los argentinos. Estadísticas oficiales revelan que existen alrededor de 1.200.000 armas de fuego legalmente inscriptas. De ellas casi un millón están en manos de 625 mil usuarios individuales. El abogado penalista Darío Kosovsky analiza esta situación de riesgo partiendo de que el Estado argentino no ha generado iniciativas para reducir la circulación de armas y evitar, de ese modo, el uso casi generalizado. Darío Kosovsky es abogado especializado en derecho penal (UBA). Profesor en la Licenciatura de Seguridad Pública de la Universidad de Lanús y en la Universidad de Buenos Aires. Es miembro fundador de la Red Argentina para el Desarme y de la Coalición.