
Mónica Brozon nació en la Ciudad de México en un año en el que el país fue sede del mundial de futbol. Eso no significó absolutamente nada y hasta el día de hoy, el futbol le da idéntico salvo cuando juega el equipo de México en un mundial o algún otro torneo más o menos famoso. Por supuesto ella no lo recuerda, pero dicen que cuando tenía dos años hablaba igual que como habla hoy. Esa imagen podría parece un poco siniestra, pero parece que a los adultos les hacía mucha gracia. Y, también, desde muy pequeña empezó a escribir. La prueba de ello son El inventor del queso y El nene feo, dos cuentitos que escribió cuando tenía unos seis años y que se pueden ver en su sitio web. También escribió en la secundaria unos poemas horribles que seguramente se debieron a un colapso sentimental y que mejor decidió tirar a la basura, porque le pareció un poco vergonzoso, una vez superado el descalabro, comprobar qué tan cursi podía ponerse. En esta etapa complementó su enmielada actividad literaria con el comercio de chamoys y bilés hasta que las autoridades de la escuela le clausuraron el negocio. La vida siguió transcurriendo y para Mónica llegó el momento determinante de elegir qué hacer. Ella quería estudiar cine, pero entonces la situación del cine en México era aún más triste que ahora y sus familiares le vaticinaron un futuro de miseria, lo cual la hizo desistir y estudió la carrera de Comunicación. No obstante, cuando terminó se enfrentó al mismo asunto del futuro de miseria. Se cruzó en su vida el anuncio del diplomado de la Escuela de Escritores de la SOGEM (Sociedad General de Escritores de México) y decidió que ese podía ser un buen camino. Estudió allí 1996 y 1997, dos de los años más felices de su vida. Allí conoció a quienes hoy son sus grandes amigos, además de talentosos colegas. En 1996 publicó su primer libro, Casi medio año, que fue también su primer premio El barco de vapor, el cual ganaría de nueva cuenta en el 2001 con el libro Las princesas siempre andan bien peinadas. En 1997 ganó el premio A la orilla del viento del Fondo de Cultura Económica con el libro Odisea por el espacio inexistente. En 2007 ganó el Premio Nacional de Cuento Infantil Juan de la Cabada con la novela Memorias de un amigo casi verdadero y el 2008, el premio Gran Angular de Ediciones SM con la novela 36 kilos. Hoy tiene publicados más de veinticinco libros, y planea seguir escribiendo mientras las neuronas le den licencia para ello.
Books

Alguien en la ventana
2006

Siete habitaciones a oscuras
2008

¡Casi medio año!
1997

Muchas gracias, señor Tchaikovsky
2010

36 Kilos
2009

Historia sobre un corazón roto... y tal vez un par de colmillos
2002

Vengadora
2016

Godofredo
2004

9786074802542
2011

Dead Doll
2012

Las princesas siempre andan bien peinadas
2004

Memorias de un amigo casi verdadero
2007

Sombras en el arcoíris
2017

Odisea por el espacio inexistente
0
2001

El vértigo
2006